Después de varios meses sin escribir, ni publicar ni actualizar no podía retomar mi actividad bloguera sin primero disculparme (he estado muy entretenida con mi reciente bimaternidad), y segundo compartir una maravillosa experiencia que viví este verano durante mis vacaciones en familia en la ciudad de Chicago.
Chicago ha sido una ciudad que me ha dejado una gran huella, especialmente en lo que se refiere a la mirada que tiene hacia la Infancia. Multitud de parques públicos con áreas de juego creativas, dinámicas e inclusivas, fuentes a tres niveles de altura, muchísimas actividades públicas dirigidas a los niños y niñas, varios recintos como Shedd aquiarium, Lincoln Park o Adler Planetarium con una gran calidad didáctica … y especialmente el Chicago Children’s Museum.

En 1982, un grupo de miembros de la Junior League de Chicago vio recortes en la programación artística para niños y niñas en toda la ciudad y tomó medidas. Uniendo fuerzas con el Centro de Recursos Educativos, Columbia College y la Universidad Loyola, fundaron el Museo Infantil Express-Ways, que se convertiría en el Museo Infantil de Chicago.
Durante las últimas tres décadas, CCM ha crecido desde ese museo, ubicado en un par de pasillos de lo que ahora es el Centro Cultural de Chicago, hasta lo que es hoy: un lugar que ha brindado programas artísticos, experimentos STEM, juegos imaginativos y más para más de 11 millones de niños y niñas y sus padres y cuidadores.
Ubicado en Navy Pier, el Museo de los Niños de Chicago está diseñado intencionalmente para la experimentación, la creatividad y el aprendizaje de todos los niños. Enfocándose en la accesibilidad, la inclusión y la búsqueda de la infancia, garantizando experiencias valiosas y memorables para todos los visitantes.
Texto: website Chicago Children’s Museum
Sin duda alguna un espacio por y para la Infancia.
El museo está organizado en tres plantas, en las cuales pudimos encontrar diferentes Exposiciones o Ambientes de juego contextualizados y orientados por edades.

En la planta 1 encontramos las taquillas donde poder sacar los tickets, los aseos (aunque estos existen en todas las plantas), el guardarropa y una tienda de regalos con juguetes muy creativos y poco comerciales (recomendable echar un ojo).
En la planta 2 comienzan las exposiciones.
«Play it safe» es un ambiente de juego totalmente interactivo, pedagógico y didáctico donde sumergirte en el mundo de los bomberos, una de las profesiones más respetadas y admiradas en los EEUU.
Alrededor de un gran camión de bomberos totalmente accesible a los niños y niñas se les ofrece la oportunidad de vestirse de bomberos, experimentar llamadas de emergencia, deslizarse por la barra de la típica estación y manejar diferentes accesorios como mangueras.
El escenario está muy bien conseguido con detalles reales, una sala donde se recrea un incendio, casas en miniatura para enseñar sobre seguridad en caso de incendio doméstico, vestuario de la talla de los niños y niñas … y todo ello es bastantes metros cuadrados… los suficientes para estar muchos niños y niñas disfrutando a la vez.







Cuando por fin consigues salir de ahí, por que ya os digo que es difícil, al lado está la sala «Zoom Room«, un espacio para experimentar con la velocidad, la deceleración, los choques, las curvas … y todo ello con carreteras, circuitos y centenares de minicoches.

Aquí es raro que los adultos no se unan a la experiencia por que esos cochecitos te hacen revivir tu infancia más divertida y competitiva.
Cerquita de la sala de snacks, dedicada a tomar un descanso y poder almorzar o comer de forma tranquila disponiendo de microondas, tronas, máquina de aperitivos o bebidas, nos topamos con el gran esqueleto de dinosaurio «Suchomimus«.

Este esqueleto de tamaño natural de dinosaurio real llamado Suchomimus, ofrece información sobre qué comían y cómo vivían estos animales, y aviva el interés de visitar la planta 3 lugar donde aparece la exibición «Dinosaur Expedition«. Pero a esa, aún no llegamos.
En nuestro caso no pudimos resistirnos a escalar la «Cloud Buster«.

Diseñado por el artista Kevin Winters, Cloud Buster tiene 37 pies escalables de acero estructural, madera, alambre, cuerda, acrílico, fibra de vidrio y césped artificial ubicado sobre el Fifth Third Family Pavilion de Navy Pier. Los visitantes pueden explorar múltiples niveles, escalar a través de espacios inesperados y ascender a The Apartment, el destino más alto de Cloud Buster que está diseñado para parecerse a un apartamento de Chicago, con obras de arte y carteles con temas de Chicago.
Texto: website Chicago Children’s Museum
Sencillamente una estructura increible. ¡Ojo! casi no apto para adultos muy grandes, yo con mi 1,80cm de estatura por poco me quedo atascada en uno de los tramos ascendentes … eso me pasa por querer jugar 😉




Después de esta aventura de altura, una vez dejamos el casco, descubrimos que en la zona central del edificio comunicando las tres plantas estaba «Kovler Family Climbing Schooner«. Una segunda zona de escalada enfundada en un tremendo barco el cual recorría 3 pisos de aparejos, desde la bodega de carga hasta la cofa.

¿Quien quiere subir al siguiente piso por escaleras normales o un ascensor? Mejor trepar por una magnífica goleta totalmente con pasadizos y puentes.




Al llegar a la planta 3 las posibilidades de experimentación ya se desbordaron.
En la sala «Prizker Playspace» gozamos de un poquito de calma, pues los bebitos y los más peques de los allí presentes disfrutaban de un ambiente sensorial y de exploración que merece la pena visitar.

En esta sala se forman grupos de juegos ya que las horas son limitadas, existiendo 4 turnos abiertos al día. Entrando descalzos podemos estar con los bebés en zonas de alfombras sensoriales, construcciones, mesa de luz, juego simbólico, espacio de música … un sin fin de recobecos donde interactuar con los niños y niñas mostrándoles los materiales y acompañándoles en las diferentes formas de usarlos.
















Calma, respeto, libertad, experiencia, humanidad, juego, infancia, emoción … sigo aún sin encontrar la palabra que pueda describir lo que vivimos en ese ratito, quizás este vídeo aporte un alguna pista más 😉
Cuando piensas que no te puede sorprender más … este Museo te deja alucinada … «Water City«.
El agua es vida. Todo ser vivo necesita agua para sobrevivir. El agua es inherentemente dinámica. Proporciona infinitas formas de explorar y aprender, desde la forma en que se mueve, se comporta y cambia de estado hasta lecciones de conservación. El agua es el juguete perfecto. En la Water City, los niños y niñas de todas las edades y habilidades pueden determinar sus propios experimentos, narrativas, experiencias sensoriales y exploraciones de las propiedades físicas del agua.
Texto: website Chicago Children’s Museum.

Sala de secado, disposición de chubasqueros, sala de cambio y un aseo cerca porque todos sabemos que cuando los niños y niñas juegan con el agua instintivamente les entran ganas de hacer pipi … esta creación solo necesita las ganas de jugar que tengan los niños y niñas.
















Trasvases, circuitos, embudos, canales, disparos … todo lo que se te ocurra desde el respeto y la exploración cabe en esta estructura tan bien calibrada, organizada y pensada. Desde el suelo antideslizante hasta el detalle de calibrar el espacio de las mangueras para que no puedan apuntarse entre unos y otros es digno de admirar y felicitar.
A continuación, una vez sales seco de aquí llegas a «Michael’s Museum«, una locura de lugar donde los niños y niñas encuentran una curiosa colección de pequeños tesoros .

Esta exposición permanente fomenta el arte de coleccionar y presenta casi 100 colecciones de objetos pequeños, incluidas miniaturas, baratijas, artefactos y curiosidades donadas por el fundador Michael Horvich.
Texto: website Chicago Children’s Museum.







Observación, atención, curiosidad, lógica, pensamiento creativo, …. son muchos de los conceptos en los que se inspira este peculiar espacio donde grandes y peuqeños coleccionistas disfrutarán encontrando y perdiendo a la par.
«Kids Town» es una recreación de un vecindario urbano que promueve juegos de roles, resolución de problemas, alfabetización emergente y exploración creativa a través de actividades divertidas y absorbentes.
Hacer compras en el supermercado, cambiar una llanta, lavar el coche, conducir un autobús … son algunas de las experiencias que podrán tener nuestros peques. La recreación es maravillosa y como siempre con una calidad de materiales y una garantía de seguridad de sobresaliente.













«Treehouse trail» … acampar, escalar, excavar y fingir son algunas de las provocaciones que se presentan al niño/a en este entorno de bosque encantado. Para los mayores de 2/3 años navegar en canoa y pescar en el río azul, chapotear en una cascada de montaña, construir un fuerte debajo de la enorme casa del árbol y servir un guiso en la cabaña de madera… y si eres bebés estirarse, explorar y relajarse en la área enmoquetada.










Es interesante destacar los detalles que constantemente te van sorprendiendo para garantizar un juego seguro, libre y creativo … como babis para las zonas de agua, suelo antideslizante, para las zonas de escalada suelo protector y siempre que se cuente con la presencia de bebés se crean zonas amplias sensoriales.
«Dinosaur Expedition» es una exposición, que como ya os contaba te ponía la miel en los labios en la planta 2 con el esqueleto del dinosaurio.

Es una recreación de la verdadera expedición al Sahara donde el paleontólogo de Chicago Paul Sereno descubrió un nuevo tipo de dinosaurio. Ver un esqueleto de tamaño natural de Suchomimus (sue-co-MY-muss) , excavar en busca de huesos en el pozo de excavación, comparar cráneos, dientes y garras con un T-Rex y aprendar cómo sería ser parte de El equipo de expedición de Paul son algunas de las experiencias que los peques viven aquí.
Texto: website Chicago Children’s Museum.




Y casi para terminar de describir la planta 3 está «Skyline» el ambiente ideal para diseñar y construir un rascacielos del tamaño de un niño utilizando puntales de madera y herramientas reales.

Destaco el amplio espacio que hay destinado aquí para herramientas, muebles de almacenaje, tornillos, materiales, ordenadores de consulta … y todo sobre una gran moqueta que preserva del ruido y ofrece mayor confort.






Y por último «Tinkering Lab» un espacio para hacer bricolaje que permite a los niños y niñas usar sus habilidades de construcción y resolución de problemas para resolver desafíos de ingeniería.
Con educadores capacitados profesionalmente que promueven la curiosidad y la investigación, Tinkering Lab es el mejor aprendizaje STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas).




Como detalle curioso esta exposición está creada en asociación con la Universidad Loyola de Chicago y la Universidad Northwestern, ya que los educadores e investigadores del museo están utilizando Tinkering Lab para estudiar cómo los niños y las familias aprenden sobre ingeniería.
Texto: website Chicago Children’s Museum
Nosotros no llegamos a entrar al taller peeeero en aquel momento estaban creando monstruos y aunque por tiempo no nos animamos a entrar pintaba muy bien.

Llegamos al final de la entrada y me es imposible terminar sin resaltar …
- La presencia de la inclusividad con materiales como cascos para niños y niñas con gran sensibilidad al ruido o la adaptación de aseos.
- La disposición de rinconcitos de lactancia con cómodo sillones y en zonas de juego destinadas para bebés.
- La existencia de espacios de calma para poder retirar a tu hijo/a en el caso de que esté excesivamente alterado.
- La existencia de zonas de juego libre y abiertas como el dominó gigante, las mesas de juegos de mesa como ajedrez y damas, la bolera o la gran alfombra redonda que ocupa como 5 metros cuadrados frente a un gran mural que imagino es resultado de alguna actividad socio-cultural.






- La existencia de decenas de bancos obra de diferentes artístas que quieren aportar su granito de arena al museo.
- La colocación de documentación pedagógica en todas y cada una de las exposiciones aportando información sobre materiales, juegos, acompañamiento …
- Las distintas exposiciones de murales o actividades resultado de propuestas de manualidades, talleres o provocaciones que se realizan con grupos de escolares, en celebraciones puntuales o eventos.

- El décalogo o manifiesto sobre el juego que cuelga de las paredes como aseo o entrada …¡no tiene desperdicio! y es toda una declaración de intenciones.
Por último y como curiosidades os cuento que …
- esta iniciativa salió de mujeres,
- se sustenta gran parte de donaciones y subvenciones,
- lo gestionan un grupo de voluntarios/as de todos los ámbitos,
- el personal que trabaja allí es cualificado y experto en todas y cada una de las exposiciones,
- y que son pioneros en trabajar valores humanos y familiares relacionados con la comunidad LGTBQIA.
En fin un placer haber podido visitado este maravilloso museo interactivo. Alabo la infraestructura, admiro cómo han podido tanto tantísimo meterse en la mente de un niño para conocer intereses, gustos, deseos, … envidio el compromiso de tener el tacto y el buen gusto de contar con las necesidades de las familias, felicito a todas y cada una de las personas que nos acompañaron (amabilidad 200%), agradezco que la información estuviera siempre en inglés y en español y me llevo imágenes de mis hijos fruto de momentos inolvidables que jamás borraré de mi memoria … GRACIAS
Si os gustaría ampliar la información os remito a la página web pinchando en la siguiente imagen …





































Madre mía qué pasada de lugar. Súper interesante todo lo que cuentas. Muchas gracias por compartir. Y qué niños más afortunados los vuestros. Una familia preciosa🥰. ¡¡Gracias!!
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Moltes gràcies per compartir. És una passada!!!
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