El Mapa Conceptual como hilo conductor de tu Proyecto (ABP 2)

Hace unos meses, hablábamos de ¿Cómo empezar un Proyecto y no morir en el intento? (ABP 1) La tarea no era fácil, y yo desde mi humilde experiencia, intentaba dar las claves para no perderse en el inicio de la aventura.

Sin embargo, no todo es comenzar con buen pie, un acertado centro de interés, una activa participación de los alumn@s y una buena colaboración de las familias, son aspectos de gran relevancia para poder confeccionar y trabajar un buen Proyecto. Dichos factoreslo mantienen vivo, alimentándolo y dándole forma, pero… ¿dónde se va reflejando su evolución? ¿Qué herramienta nos permite su estructuración? Y sobretodo ¿es adecuada para la edad de nuestros alumn@s?

Os propongo la elaboración de un Mapa Conceptual como componente indispensable en el desarrollo de Proyectos, y como técnica a promover dentro de ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos).

Entremos en materia… 

Cuando tienes localizado y elegido el centro de interés de tu Proyecto, es inevitable juntarte con un exceso de información que se ha de organizar y concretar. Son muchos las conocimientos anteriores de los niñ@s (Ideas previas), variada la información que recopilan en casa con sus familias (Qué sabemos), y más desbordante aún, todo aquello a lo que queremos llegar (Qué queremos saber).
Debemos ordenar toda esta primera parte de la investigación en forma de base cognitiva, para que los nuevos conocimientos tengan un enlace natural con los anteriores; así crearemos entre todos un buen hilo conductor (como si de un cuento / historia se tratase).

Crear un Mapa Conceptual, de inicio a fin, motivará la conexión de ideas que provoque el propio impulso del Proyecto, el cual, os recuerdo, que ya se ha convertido en un proceso de enseñanza-aprendizaje imparable.

Dotémosle de un fundamento teórico-pedagógico…

¿Qué es un Mapa Conceptual?

Para Joseph D. Novak, experto de la Universidad de Loyola que suele ser mencionado como el autor de los primeros mapas conceptuales,

Es la herramienta que posibilita organizar y representar,

de manera gráfica y mediante un esquema, el conocimiento.

¿Cuál es su finalidad?

Su objetivo es representar vínculos entre distintos conceptos. Los conceptos suelen aparecer incluidos en círculos o cuadrados, o no, mientras que las relaciones entre ellos se manifiestan con líneas que unen sus correspondientes círculos o cuadrados. De esta forma, un mapa conceptual se dedica a resumir los contenidos más relevantes.
Es utilizado tanto como técnica de estudio como herramienta para el aprendizaje, ya que, por un lado permite al docente, construir con sus alumnos y explorar en sus conocimientos previos, y por otro lado al alumno, organizar, interrelacionar y fijar el conocimiento del contenido estudiado.

Es imprescindible tener bien presente la definición, el objetivo, y su uso, porque debemos encontrarle sentido como “grueso” de nuestro Proyecto; no es un complemento o una actividad más. Con él logramos enlazar lo que el alumn@ ya conoce con los nuevos conceptos… ¿os suena esta teoría? Exacto, Ausubel.

Para David P. Ausubel, psicólogo y pedagogo estadounidense, y una de las personalidades más importantes del constructivismo (1918-2008), el Aprendizaje Significativo se produce cuando un ser humano logra vincular, de manera explícita y consciente, los nuevos conceptos con otros que disponía anteriormente. Este proceso origina ciertas modificaciones en la estructura de la cognición, las cuales pueden perfectamente, reflejarse en un Mapa Conceptual, ya posibilitando un aprendizaje activo que ayuda a organizar los pensamientos.

Rescatemos palabras claves …

“Representación Gráfica” y “Aprendizaje Significativo”.

Tened en cuenta, que puesto que estamos con alumn@s de entre 3 y 6 años, nuestros Mapas Conceptuales, deben ser lo más atractivos, y “gráficos” posibles, y por supuesto deben ser elaborados en diferentes sesiones como una actividad de gran grupo creando entre todos la naturaleza del “aprendizaje significativo”. En algunas ocasiones y especialmente, en el nivel de 5 años, los alumn@s pueden crear su propio Mapa Conceptual, sin embargo reconozcamos que será un trabajo muy dirigido por el docente, y más que una creación propia será un copiado de la pizarra resultado de una puesta en común. De cualquier forma ¡nos vale!

¿Qué cualidades debe tener?

Las características que debe reunir para esta etapa educativa, son:

• Letra mayúscula, y con buen tamaño. Es necesario mostrar un esquema sencillo y claro. A ser posible podemos utilizar diferentes colores para hacerlo más atractivo.
• Acompañamiento de dibujos, para iniciar la lectura pictográfica y facilitar mejor comprensión.
• Uso de un póster/cartulina grande para su representación.

¿Cuándo comenzarlo?

El momento adecuado para comenzar su elaboración es cuando configuramos el “Qué sabemos”, y concretamos el “Qué queremos saber”. A partir de ese instante, el Mapa Conceptual se completa con el desarrollo y resultado de talleres, actividades, fichas individuales, excursiones o cualquier elemento que forme parte de nuestro Proyecto aportando un nuevo conocimiento que responda a las preguntas planteadas al inicio.

¿Dónde exponerlo dentro del aula?

Es importante tenerlo a la vista, y no guardarlo y sacarlo según lo vayamos completando o necesitando, porque realmente lo necesitaremos día tras día; será nuestro punto de referencia para recordar una experiencia, conectar un nuevo conocimiento, o añadir un nuevo objetivo.
También es cierto que si veis complicado realizar esta tarea por que hay falta de atención en vuestro grupo aula, o no están lo suficientemente maduros para este ejercicio, podéis confeccionar el Mapa Conceptual con las propias fichas que vayáis realizando… como la siguiente muestra.

Aunque es más sencillo, para los niveles de 3 años e inicio de 4 años, es una buena fórmula para “entrar en materia”. No dudéis en adaptar el “continente” a vuestro grupo-clase, porque el “contenido” será el mismo.

¿Por qué utilizarlo?

En primer lugar, la enseñanza que parte del Aprendizaje Basado en Proyectos, no deja de ser un método que necesita de una minuciosa organización por parte del docente.
Y en segundo lugar, dentro de la libertad de contenidos que nos ofrece esta metodología, no debemos olvidar responder a una temporalización e implicación de contenidos curriculares, y esta estrategia de aprendizaje contribuye a clarificar de un solo vistazo. Es el guión del argumento que favorece tanto el “montaje” del Proyecto, como el seguimiento del mismo, refeljando su evolución.

No dudo, que much@s docentes lo apliquen como actividad final de “recordatorio” de lo aprendido, pero en mi opinión eso resta esencia, y limita la capacidad que tiene este recurso dentro del aula.

Saquémosle el máximo partido a una técnica que desde muy pequeños ya se puede iniciar y presentar, y en el ABP puede ser la brújula para el alumn@ y el guión del docente.

Esperando como siempre ayudar a vuestra tarea de mejorar y progresar… FELIZ FIN DE SEMANA!!!