He necesitado varios meses para digerir todo lo que viví y aprendí en el viaje de estudios y formación a Reggio Emilia.
Organizado por la empresa DIIP, donde Paola y Silvia ejercieron de excelentes acompañantes y guías, junto con nuestra imprescindible traductora, Alba, 57 personas de habla hispana procedentes de diferentes partes del mundo, tuvimos la ocasión de visitar el Centro Internacional Loris Malaguzzi con la intención de conocer de cerca y absorber todo conocimiento y más aún, sobre la pedagogía reggiana.

Entre ponencias teóricas, talleres/ateliers, y visitas/estancias a diferentes escuelas italianas de la región, llega un punto en que te encuentras abrumada y desbordada con tanta propuesta, puesto que todo el viaje está condensado en menos de una semana.
Comprimes todo lo aprendido en tu cabeza bajo notas, experiencias, o fotos «pirata», y después descomprimes con calma y reflexión finalizado el viaje,… semanas o meses después.
Ahora, siento que es buen momento para escribirlo y compartirlo.
Día 1, La Imagen del Niño.
En nuestra asistencia a la primera ponencia, se hacía patente el respeto absoluto que se tiene al Niño en esta ciudad. Las decisiones que versan sobre él, no están «corrompidas» por asuntos políticos, sociales, económicos, o de cualquier otra índole. Al contrario, la mirada se centra en el Niño y sus necesidades, y a partir de ahí gira cualquier otra cuestión.
Arrancaban la presentación citando …
Art.1 La Educación es un derecho para todos/as los niños, y como tal es responsabilidad de toda la comunidad. Todos y cada uno de los niños tienen derecho a aprender.
El proyecto reggiano es un proyecto social-cultural-educativo que parte de las diferencias, no estereotipos. Se recalca la subjetividad de todos los niños, dentro de una relación donde deben aparecer todas las diferencias posibles, y así llegar a cada uno de ellos, pues … «Todos y cada uno de los niños tienen derecho a aprender».
Con estas primeras premisas, se intuía que los días en cada una de las escuelas se caracterizarían entre otros aspectos, por las continuas agrupaciones (gran grupo, grupo mediano, grupo pequeño), y por los diferentes espacios, teniendo en cuenta la posible presencia de niños con «derechos especiales» (lo que aquí conocemos como alumnos con necesidades educativas especiales).
Cuando se escolariza un niño de estas características, se refuerza el personal de aula con una persona más; pero no para atender en exclusiva al niño, sino para ayudar a “normalizar” la situación de toda la clase. En este caso en lugar de pareja educativa, serán tres las personas que se corresponsabilicen del grupo. Luego, en función de la especifidad de la atención que requiera, podrán intervenir en el centro personal sanitario o de servicios sociales (equipos de atención tempranera, fisioterapeutas, etc.). En el año 2008, se escolarizaron en Reggio Emilia 45 niños y niñas con “derechos especiales” y se incrementaron las plantillas con 40 educadores de apoyo, así como 1 coordinadora pedagógica de referencia para velar por su inclusión real.
Los niños son todos ellos protagonistas activos de su propio crecimiento, progreso y aprendizaje. Se considera que tienen grandes potencialidades, dándose el aprendizaje en un continuo intercambio con el entorno cultural y social.
Las relaciones y contextos deben ser adecuados para cada niño, y alimentar cada día, ya que si los niños son portadores de derechos, hay que respetar cada ritmo y la posibilidad de acercarse a cada subjetividad.
Se entrelazan teorías y prácticas cotidianas, donde emergen relaciones recíprocas. Dicha relación es compleja a la hora de explicar. Sin embargo es necesario entender que implícitamente, las ideas reggianas están en cada uno de los ciudadanos adultos, siendo éstos los primeros que hablan de niños competentes, potenciales, constructores de su conocimiento… palabras que cobran un especial significado, fuerte compromiso y firme concienciación en todos ellos expresándolo de forma explícita.
Aún así, gracias a la Documentación (vídeos/fotos de situaciones de la escuela que reflejan toda la vida que allí transcurre), se debate, se reflexiona, se propone… acercándose a los procedimientos (cómo hace) de los niños. Esto permite dar solidez al proyecto reggiano, que está en continua investigación, búsqueda, y mejora de propuestas para nunca alejarse de la idea que queda reflejada en el Art.1 anteriormente mencionado, y adaptarse a los cambios que la sociedad refleja según el paso del tiempo y la mella que dejan ciertos acontecimientos.
El adulto tiene una mirada hacia la imagen del niño, caracterizada a grandes rasgos, por :
- no intervenir para decir si está bien o mal. Ya que conoce muy bien a su grupo de alumnos y las competencias y límite que los caracterizan, favorece la ayuda entre iguales llamando a un alumno que sabe que puede apoyar y resolver la duda de otro.
- construir contextos con una intencionalidad muy clara.
- estar presente en las propuestas, en los espacios, en la relación con el niño; su presencia es real, acompaña.
Sin duda alguna, escuchar esta argumentación sobre la imagen del Niño y el rol del adulto como primera pista de nuestra aventura, apasiona e inquieta a cualquiera, por que abres los ojos hacia una magnitud de proyecto que traspasa las metodologías del docente, los roles familiares, o los apoyos «gubernamentales».
Hablamos de un pensamiento único que los adultos comparten sobre el concepto del Niño. Adultos que bajo un profundo respeto por tal idea, son consecuentes con su formar de pensar y convivir con los Niños, creando una base sólida que hace patente que los ciudadanos de Reggio Emilia se ganen a pulso que su «casa» sea conocida ya mundialmente, como La Ciudad de los Niños: una ciudad amable y respetuosa con la infancia.

Conozcamos la perspectiva histórica de esta ciudad… próximo post 😉
Historia de un presente, Reggio Emilia (2)
Qué chulada la experiencia!! Espero que disfrutaras un montón. Debemos estar siempre en continuo aprendizaje y ver otras formas de enseñar que también son interesantes y de las que podemos aprender mucho mucho!! Me gustaría saber con qué empresa o institución os habéis formado. ¿Es parte de cursos de formación de alguna junta de comunidades o la has buscado por tu cuenta?
Mil gracias!!
Muchos besos.
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Hola!!la empresa se llama Diip, el enlace está al principio del post. Echa un vistazo!! La experiencia es muy intensa, pero definitivamente imprescindible. Un abrazo Beatriz! 🙂
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